Mi mundo burbuja y los que están dentro de él...

domingo, 4 de septiembre de 2011

Lo que la verdad esconde

¿Qué hay en tu mundo en el que pasas tanto tiempo?- Me dijo alguien hace meses.

Por un momento creí que iba a contestar. Luego, pensé y enmudecí.

¿A cual de los tres mundos se refería? (no pregunté)

¿ Acaso no tenía lo mismo que todo el mundo?

Si tenemos en cuenta que el despertador sonaba sobre las 9:00 am, entonces diré que mi primer mundo amanecía a esa hora.
 El tiempo transcurrido vagando por el mismo, era proporcional a la cantidad de obligaciones reales que mi mente hubiera programado para ese día.

Mi segundo mundo era casi tan complejo como yo. Cómo decirlo...tenía la costumbre de meter uno dentro de otro... 
Podía quedarme mirando al gotelé  de la pared como si estuviera analizando las micro partículas que componían la pintura, y sin embargo, había un telón que me volvía ciega en ese mismo instante. Ni si quiera era capaz de escuchar nada. Ese era mi otro mundo. Una habitación vacía que yo llenaba hasta los topes.

Mientras el resto de las personas humanas permanecía en ese primer mundo, yo buceaba entre la paz más absoluta en otra galaxia. Es curioso, ni si quiera cuando se dirigían a mí podía enterarme.

Se me ocurrió que con otro traje ganaría dinero en el escaparate de alguna tienda... ser maniquí siempre fue una profesión muy digna.

Seguí pensando en que contestarle a mi amigo...

A veces regresaba al primer mundo demasiado tarde, de forma que casi se juntaba con el tercero.
Sí, así es. El tercero era enigmático, pero sobre todo, era irreal.

Ocurría siempre que cerraba los ojos y dejaba de sentir el cuerpo. No tomaba drogas.
Entonces me mudaba, cogía las maletas y emprendía un viaje que desde el inicio nunca sabía donde terminaría. Tampoco recordaba luego dónde había empezado... uno de los mayores misterios de la vida. Le llamaban mundo de los sueños. Aquel, en el que un día puedes ser un pájaro y al día siguiente salir con Güini de Poo a tomar unas cañas.

Empecé a ser consciente de la importancia de estos tres mundos cuando uno tras otro me liberaban de las cargas del anterior. Y ordené mi vida entorno a ellos,  para reciclarme y renovarme cada veinticuatro  horas.

Viviría y sentiría la realidad porque aún respiro. Porque no hay nada como notar que puedes abrir la boca y gritar. Después me sumergiría en ese otro mundo en el que paso tanto tiempo.

Ahora sé que responderte...le llamaré el mundo de las ideas. Desde allí he aprendido a mandar mensajes en silencio, tener relaciones telepáticas y ser dueña de algo que sólo yo puedo ver. El mundo de las ideas, es pues, la caja fuerte más segura del mundo.

Y por último, mi amado mundo de los sueños, del que nadie puede huir...




Alguien puso en nuestras manos la oportunidad de ver, sentir y vivir de tres formas diferentes. 

Vive, yo tengo que volver.



5 comentarios:

  1. ¡ Muchísimas gracias Pedro! Me llena mucho que te guste.

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  2. muy muy grande.... me gustaria conocer a tu amigo... has conseguido entrar en el mundo de la meditacion..... ya sabes distinguir los diferentes mundos, ahora vive en el ahora.. como el maniqui.... Chaty enserio eres muy muy grande!!!

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  3. Me encanta...me encanta...me encanta!!!!!!

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  4. Un millón de gracias por leerme. Os mando un besazo desde el primer mundo.

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