Era la ciudad más bonita que había visto con los ojos cerrados.
Después de aquello nada volvió a ser lo mismo. Tener alas, sólo me servía contigo. Después, era inútil, mis pies no despegaban del suelo.
Yo, parada. El cielo, dando vueltas de campana. Tú, en la otra parte del mundo, al otro lado de la vía.
No me fui de allí, me fui de ti. Me fui de todo.
Déjame. No mires, ni me hables, ni me busques, ni me escribas. No lo hagas especial.
Atrévete a seguir sin saber que estaré aquí guardando nuestro secreto.
Atrévete a jugar sin comodines, asumiendo riesgos, sin hacer trampas.
Atrévete como yo, a caer en picado no sé dónde. Ten miedo.
Ahora estoy corriendo, despavorida. Me paro. ¿Hacia dónde corro?
El cielo dando vueltas de campana...
ResponderEliminarÉsta me la guardo, vamos que te la robo :)
Y yo te la regalo ;-)
ResponderEliminarCorrías hacia delante.
ResponderEliminarEn una carrera que ganaste.